lunes, 8 de noviembre de 2010

Novena semana


Con nuevos recursos adquiridos de la obra de Bill Viola realizamos un nuevo planteamiento de habitar el cuadro de Turner esta vez mediante un proceso mental característico de un arquitecto: la sección. A la vez se plantea el desfiladero como materia base del trabajo.Queremos desentrañar la potente metáfora que representa el desfiladero a través de la búsqueda de un desfiladero intermedio entre nuestra realidad y el cuadro de Turner


La oscuridad inunda la habitación. El frío húmedo de la lluvia se corta por la tenue luz de un quinqué. El calor de una cerilla ilumina mi rostro. El suelo se humedece, mis huesos se hacen agua. Las paredes son témpanos de hielo. el mundo se deshace fuera de estas cuatro paredes. La lana de una colcha me resguarda del desastre, mi refugio de ladrillo parece protegerme de el juego caprichoso del viento. Siento mi existencia restringida a este lugar, ligada a él. Mi fortín me envuelve , me cubre como a una oruga su crisálida.

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